Nuestros canes pasan muchas horas sin hacer nada en casa y aunque normalmente les gusta gastar el tiempo durmiendo, hay ratos que no saben qué hacer, ¿cómo les ayudamos?
Nuestro perro pasa muchas horas del día durmiendo y es feliz con ello, pero en otras ocasiones podemos verle con la cara triste, que busca algo pero finalmente se tumba, que viene a llamarnos y pedirnos atención… Al menos un rato al día tenemos que prestarles la atención que demandan y jugar con ellos, rascarles o hacerles lo que tú sabes que te están pidiendo para sentirse entretenidos. Pero hay veces que se aburren, pero nosotros no podemos atenderles porque tenemos que trabajar o hacer otras tareas y no podemos juguetear con ellos ni quitarles la incomodidad.
Para esos casos, en los que están aburridos pero no podemos ser su objeto de distracción, podemos inventar alguna actividad en la que esté entretenido, que además va a ser muy divertido para nosotros montarlo y mirar cómo juega (aunque no os distraigáis de vuestras labores). Os damos unas ideas:
· Buscar las chuches. Esto es lo más entretenido porque además despierta nuestra imaginación y vamos a ver a nuestro animal disfrutar del recorrido que le hemos montado. Cogeremos juguetes u objetos del peludo y haremos un circuito de búsqueda de chuches. Habrá que meter en sus hendiduras pequeñas chuches para que se vuelva loco intentando cogerlas. Algunas ideas son: un peluche que tiene un hueco y bolsillitos, donde se puede esconder el snack; un Kong donde introducir la chuche; una cajita de juguete donde meter el snack… Utilizaremos siempre productos para animales y así nos aseguraremos de que nuestro peludo no está comiendo nada tóxico o que pueda obstruirle el aparato digestivo en un momento… Además, Lo mejor es vigilar siempre lo que está haciendo aunque sean productos especializados por si consigue «destripar» alguno de ellos.
· Juegos interactivos. Probemos a comprarle un Kong o un juguete tipo puzzle para perros. Los primeros son juguetes de plástico en forma de esferas u ochos, abultados, en resumen, que tienen un hueco en su interior por donde podemos introducir chuches. Para ellos no será fácil hacerse con el snack o trozo de pienso por lo que pasarán un buen rato intentándolo. Tengamos en cuenta la fuerza y tamaño del animal. Aunque los Kongs más pequeños sean los más baratos, un dogo puede tragárselo y sufrir las consecuencias. Los tipo puzzle son juegos con cubiletes en los que guardar los trocitos de pienso para que ellos consigan cogerlos. Hay diferentes niveles de dificultad, con estos desarrollan sus capacidades y aprendizaje.
· Juguetes tecnológicos. Estos productos de entretenimiento son ya otro nivel. El perro no va a necesitar nuestra mano para que le tiremos la pelota, por ejemplo, porque un lanzador electrónico lo va a hacer por nosotros. Hay otros juguetes con los que el perro tiene que realizar tal actividad (como darle a un botón) y después de logrado esto, sueltan una chuche. También hay otros en los que podemos mirar a través de una cámara al animal e incluso juguetear con un láser aunque estemos en la otra punta de la casa o fuera de ella. La tecnología está avanzando considerablemente en este sentido, como veis.
De todas formas, yo me quedo con la primera opción. Inventamos cositas nosotros mismos y vemos cómo el peludo se entretiene con ellas por un largo rato. Además, cada vez el circuito será diferente y podemos ponerle la dificultad que queramos. «Personalizado» para nuestro perro.